Evidentemente, no tiene nada que ver hacer alguna dieta para perder unos 4 o 5 kilos como podrías hacer con el menu de Herbalife que plantearse retos mucho mayores. Entre estos se encuentra el intentar adelgazar 30 kilos, algo que ya son palabras mayores. Ante esto, la primera recomendación sería acudir a un nutricionista que de la orientación necesaria para lograrlo, ya que los cambios a realizar van a ser muchos y sobre todos los aspectos de la vida de la persona. Este proceso requiere, claro está, mentalizarse. La fuerza de voluntad va a ser fundamental a la hora de mantener la nueva manera de alimentarse y las rutinas de ejercicio que se establezcan. Una buena manera de hacerlo es visualizar los resultados.
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Programa completo para perder 30 kilos
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El cambio no solo se notará estéticamente, sino que va a mejorar tu salud de manera notable. Adelgazar 30 kilos solo trae ventajas, pero es un camino difícil y largo. Perder esa cantidad de peso lleva un tiempo y de nada sirve tratar de acelerarlo. Lo único que puedes lograr es perjudicar tu salud y que se produzca el efecto rebote. Además de la alimentación, el otro pilar para lograr el propósito es el ejercicio. Probablemente, no tengas muy buena forma física, pero basta con que comiences a caminar de manera regular y, por lo menos, durante 30 minutos.
¿Qué necesita tu dieta para perder 30 kilos?
Constancia, autocontrol y una gran fuerza de voluntad. Esas podrían ser tres ideas fundamentales para lograr perder ese peso. El cambio en los hábitos alimenticios va a ser total y, posiblemente, presente algunas dificultades. La disminución de calorías más aconsejable es aquella que te suponga una reducción de 500 a 1000 cal al día. Los nutricionistas suelen aconsejar que comamos más veces al día. Se trata de dividir la misma cantidad entre 5 comidas diarios, en lugar de las tres habituales.
El agua también es un aliado en la dieta. Hay que beber entre 1,5 y 2 litros de agua para mantener los niveles de hidratación. También puedes cambiar parte de esa cantidad por infusiones, que suelen presentar muchos beneficios añadidos. Eso sí, sin azúcar. Tus platos deben respetar las proporciones marcadas por los nutricionistas: la mitad en verduras, cocidas o crudas; un cuarto en proteínas de pollo, pavo o pescado; y el último cuarto en carbohidratos de alimentos integrales.
Cambia la manera de cocinar y empieza a hacerlo con menos grasa. El horno y la plancha se convertirán en tus mejore aliados, sin olvidar al wok, ni renunciar a los guisos con poca grasa. Acostúmbrate a no echarle mucha sal a las comidas. Hay muchas especias que van a darles sabores diferentes, con lo que no se caerá en la rutina.
¿Qué alimentos tomar?
Debemos tomarnos este propósito como una carrera de fondo. Por lo tanto, no se trata de eliminar la gran mayoría de los alimentos, sino solo los que realmente son perjudiciales. Por ejemplo, pese a su mala fama los hidratos de carbono tiene que aparecer en la mayoría de tus comidas, especialmente en el desayuno. Debes procurar, en cualquier caso, que provengan de alimentos integrales. Y eso incluye el pan, que así no tiene que estar prohibido.
Una de las bases de la dieta será la verdura. Ya sean a la plancha, como los calabacines, cocidas, como las espinacas, o en crudo, para ensalada, deben ser la mitad del plato. Se recomienda tomar unos 300 gramos de verdura al día, así como 250 de fruta. El aporte proteico también es muy importante. Las de más calidad son las de origen animal, pero debemos optar por las carnes menos grasas. En ese aspecto destaca el pollo, al igual que el pavo. También puedes obtenerla de pescados, huevos y mariscos. En cualquier caso, tus platos deben incluir alguno de estos componentes.
Incorpora también legumbres a tu día a día, probando nuevas recetas que sean bajas en grasa. Ten en cuenta que estas no deben superar el 30% del aporte calórico total y que debes aprender a distinguir las beneficiosas de las que no los son.
¿Qué alimentos no comer para adelgazar 30 kilos?
Aquí empieza la peor parte de cualquier dieta: lo que no podemos comer. Por desgracia, no hay milagros, así que hay que decir adiós a los dulces, la bollería y todos los snacks salados. Para resumirlo, debemos eliminar aquellos alimentos que solo aportan calorías vacías y grasas saturadas. Solo con esto, ya habremos ganado mucho en nuestro intento de perder esos kilos que sobran.
Otros productos a eliminar son las comidas procesadas o ultraprocesadas. Aunque, en ocasiones, no lo parezca, contienen una gran cantidad de sal, aparte de otros compuestos que no harán ningún bien a nuestra salud. Para terminar, hay que eliminar por completo el consumo de refrescos, auténticas bombas de azúcares, y el alcohol.